domingo, enero 27, 2002

Regreso y me atrofio en esta urbe tan poblada,
exagerada, me enfermo, de monotonía, clases sociales,
elitismo y prefiero quedarme adentro.

¿Tan soberano te crees como para decir quien
se divierte y quien se queda sin entrar?

Tan repetitíva y aburrída, la diversión de aquí que
se convierte en algo parecído al dormir y despertar
de cada día...

... tan monótona y fría.

Cambiando de personajes, me cambio hasta el nombre
para comenzar desde un principio y no confundirme,
con todas las dulces mentíras que aquí dicen.

¿Tan grande es mi preferencia sexual que no me
importa llegar con la siguiente sin más experiencia?