Han pasado los días demasiado lento esta semana, el Tiempo tiene esa costumbre, todos lo sabemos que le gusta jugar con nosotros. No somos tanto como conejillos de indias porque no experimenta con nosotros, el Tiempo solamente se entretiene con nuestras vidas, y se divierte con nuestros tristes reclamos y quejas sobre lo realmente mal que nos trata. Somos un simple juego de mesa para el Tiempo.

   Aún así, he encontrado recientemente que es otra cosa, y no el Tiempo por sí mismo, lo que le da esa importancia y valor que nosotros le atribuímos, y, irónicamente, es la Muerte. Piensen en ello mientras leen lo que Ray Kurzweil tiene que decir al respecto:

   "Tomen como ejemplo a la Muerte; una gran cantidad de labor se lleva a cabo para evitarla. Realizamos esfuerzos extraordinarios para demorarla y, seguido consideramos su intrusión como un evento trágico. A pesar de esto, enconcontramos difícil vivir sin ella. La Muerte le da propósito a nuestras vidas; le da importancia y valor al Tiempo. El Tiempo carecería de importancia si habría demasiado de el. Si la muerte pudiera ser pospuesta indefinidamente, la psiquis humana terminaria... bueno, como el apostador en ese episodio de la Dimensión Desconocida (Twilight Zone)."

   Me encuentro en total acuerdo con el, pero pensemos en esto un poco. Constantemente la gente hace "Planes de Vida", "Lista de Cosas que hacer antes de Morir", "Propósitos Personales", etc. Todos para realizarlos antes de que nos alcanze la Muerte, muchos de esos propósitos causando, en si, la Muerte. Si la Muerte no existiera, podríamos tomarnos todo el tiempo que querramos para hacer todo esto cuando la oportunidad se nos presentara, y solamente cuando la oprtunidad se presentara, ya que no estaríamos preocupados por cumplir algo dentro de un determinado tiempo específico. De esta manera, estos eventos, estos "Propósitos de Vida" perderían también su valor, ya no tendrían importancia en un mundo donde tenemos todo Tiempo que querramos para hacerlos.

   Desafortunadamente, el hecho de que la Muerte le de su valor al Tiempo, significa que le da importancia a muchas otras cosas mas, como las experiencias de vida sencillas y, a la vez, complejas. ¿Un paracaidista tendría la misma sensación? ¿Tendría alguna importancia si un escalador llegara a la punta del Everest en un mundo donde la Muerte fuera erradicada, cuando el reto principal de subir tal montaña y realizar tales aventuras es el hecho de la alta posibilidad de morir? Todo esto es porque no cualquiera es capáz de realizar ese tipo de actividades, en este caso, toda persona sería capáz de realizar cualquier cosa, sin temor a nada. Piensen, muchas de las cosas que no hacemos son porque presentan un porcentaje de peligro que no estamos dispuestos a jugar, perderíamos demasiado si moriríamos.

   Otra cosa que dejaría de existir es el Peligro, así como el Temor. La mayoría de nuestros Temores se basan en la posibilidad de morir. Pero aquí me estoy refiriendo a estos temores mas "primitivos", temores de "instincto", algo mas "primal", y no acosas mas específicas. Imaginen un claustrofóbico parado frente a un feróz y hambriento león que no ha comido en varios días, ¿Acaso esta persona estaría mas preocupada por el hecho de estar en un espacio cerrado que por el peligro inminente que es el león y buscar una forma de escapar? Insisto, la Muerte, le da valor y propósito a todo.

   Uno ama porque uno no sabe cuanto tiempo va aestar aquí, uno ama intensamente, porque sabe que morirá, procreamos porque es la manera mas eficiente de ser inmortales mientras nos convertimos en polvo. Ahora, ciertas personas buscan otras maneras de alcanzar esta "Inmortalidad", a estas personas se les llama, Escritores, Inventores, Científicos, Doctores, Artistas, Músicos, entre otros. Ellos morirán, pero su obra no, o , por lo menos, los sobrevivirá por mucho mas Tiempo.

   Eventualmente, como dice Kurzweil, una persona terminaría volviéndose loca, habiendo experimentado tanto, visto todo, escuchado todo, la memoria comenzaría desvanecerse, toda esa rutina y monotonía, en algún punto, carcomerian la psiquis de la persona. La idea que todo a sido visto, o verá todo y que nunca jamás habrá algo nuevo para lo cual valga la pena vivir, llevaría uno mucho mas allá de la orilla de la locura.

   Entonces, ¿Cual sería el propósito de vencer a la Muerte cuando no hay nada para lo cual valga la pena vivir?