domingo, enero 27, 2002

Tampoco estaba buscando una vida contígo,
menos responsabilizarte con alguien tan lejano.

Pero por lo menos buscaba el comfort del
momento y tal vez en largo camíno al bueno.

Y por las millones de horas que pudieron ser,
ahora solo brindo en cada plática y condeno
una vez más a la distancia.

Te siento ahora más cerca a un saludo que a una
despedída.

Entonces con copa en mano brindo para las nuevas
posibilidades.
Elevado tan arríba, esperando la sobriedad para
perder el valor y mi cabeza.

Se soñar pero aún se ver la verdad, no pretendía consagrar
el mundo contígo, pero tampoco algo menos.