viernes, febrero 15, 2002

Saliendo de lo mío, buscando aquello
nuevo, simplemente algo que está lejos.
Vagando en lo viejo, recojo todo aquello
quedado y todo lo viejo queda reemplazado.

No vago sin dirección, en mis tiempos libres exígo
la falta de compañía.
No vago sin convicción, solamente encuentro
otros tiempos para pensar en el mañana.

Mostrando las nuevas herídas, recien hechas
que las viejas se vuelven aburrídas.
Me hago el dormído, me oblígo a soñar,
a veces es necesario ignorar el mundo real.

No vago sin dirección, tal véz ya tenga en
mente mi destíno y su compañía.
No vago sin convicción, convenzo a mi gente
que todo está bien y en harmonía.