sábado, mayo 03, 2003

Llorabas y yo me llevaba todas tus lágrimas,
gritabas y yo peleaba contra tus voces,
sostuve tus manos hasta comenzar a caminar,
pero aún así no me das nada a mí.

Luché con tus demonios que solamente tú veías,
voces, rasguños y viejos espíritus que te atormentaban
a tu discreción y no te dejaban dormir.

Llorabas y yo me llevaba las lágrimas,
gritabas y yo luchaba contra tus demonios,
sostuve tus pies para que no tengas que caminar,
aún así no encontré mucho para mí.

Dormías con los ojos abiertos por temor
a que alguien se te acercara, cuando eran tus mismos
ojos cafés los que te engañaban.

… solo estábamos tu y yo ahí…

Ahora si lloras ignoro todas tus secas lágrimas,
si gritas dejo que hagas eco y te escuches tu misma,
sostendré solo mi cuerpo cansado de tanto resolver tu mundo
y de ignorar el mío.