martes, mayo 11, 2004

   No puedo decir que soy infelíz, no tengo razón ni motivo para ser así, solo un poco inconforme. Cada quien se da cuenta a distinta etapa de su vida que el mundo no es tan redondo, ni tan grande, que hay mas gente allá afuera dispuesta a hacer daño o, de plano, nada, que hacer algún bién. No me refiero al bien en el sentido de hacer obras buenas con tal de estar cumpliendo la obra de Dios, simplemente me refiero a "no hacer daño." A eso ha llegado el "Hacer bien de nuestros tiempos" a simplemente NO HACER EL MAL.

   Poca gente se toma el tiempo, de ver las repercusiones que una decisión puede tener, no solo a corto plazo, si no a años en el futuro; si uno decide hacerse la operación jarocha, o alguien decide deslindar conecciones con su familia, es por algo, por que no estaba satisfecho como era antes y tenía que cambiar. Pero ¿Qué pasa si en lo que se convierte tampoco es del agrado de uno? Es otra responsabilidad que uno debe a atenerse, nada nunca está seguro.

   Así que, ahora que cambiaron su mundo por encontrar algo distinto, y se dieron cuenta que no es exactamente lo que querían, pero tampoco lo contrario si no algo ambiguo y sin sabor, no se quejen, solo cámbienlo de nuevo.

   ¿Qué hacer cuando uno conoce a mas gente infelíz que gente contenta? Ese es un problema bastante grave.

1 Comments:

At 10:18 p.m., Anonymous Anónimo said...

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Jose

 

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