Es cuando se acerca el día de irme, me cuesta mas y mas trabajo respirar, comienzo a caminar pero arrastran los pies.

Me cargan pero mi cuerpo se convierte en plomo y mi alma ya se convirtió en piedra.

Es cuando no encuentro la inspiración para derramar, es cuando cuesta trabajo respirar, comienzo a escribir pero se me olvidan las palabras.

Algo falta y se perfectamente quien es, hago mi tiempo para esconder mi soledad, pero sabe cuanto me caigo.

Y este cuarte cada vez es mas pequeño, hasta cuando su cuerpo lo abandona y se lleva el aire consigo y yo caigo de nuevo.

Y esta ciudad cada vez me ofrece menos espacio, hasta encerrarme en mi propio cuerpo y no permitirme hacer mucho excepto encerrarme mas.

Es cuando algo regresa que cavó s upropio espacio, leve y justo lo necesario para recibir el premio de esta voluntaria soledad.