miércoles, septiembre 08, 2004

Mientras el desierto me habla al corazón, mi cuerpo
no puede hacer mas que cerrar los ojos, abrir mis defensas
y escuchar.

Estoy dañado pero aún no me rompen, no hay
concreto suficiente en esta ciudad para poderme
enterrar.

   Me canso de caminar pero no muero, prefiero descansar
y llegar tarde, que morir a medio camino; el desierto no va ir
a ningún lado.

Mis alas estan delgadas y aún no me pueden llevar
a un destino lejano, evito llegar golpeado a tu abrazo.

   Para que me encuentres entero, me encuentro sufriendo,
ignorando lo gris de las nubes, sabiendo que mas adelante
nos empaparán con su llúvia.