viernes, septiembre 03, 2004

SANGRE

La sangre que derramo no vale mucho, la sangre
nunca se acaba, sigue siendo roja y sigue estando viva.
Mi sangre no vale nada si alguien está dispuesto
a dar mas, o a no dar una dar unas sola gota.

¿Para qué me sacrifico por los que no se sacrifican por mí?
Mi caridad me ha llevado a mi perdición.

Para lo único que sirve mi sangre es para dejar huella,
mientras camino por si quisiera regresar o me quisieran seguir.

Ahora comienza una prueba para mi paciencia ¿Sacrificarme
por aquellos que solo me conocen por sangre?