martes, agosto 31, 2004

   Nunca me di cuenta de lo rápido que todo esto creció,
la ambición tan ciega de llegar tan lejos como ahora nos
encontramos.

Y me levantaré por las mañanas, tan tarde como me lo permitan,
acomodaré mi cuerpo al nuevo día y brindaré por un día menos que
nos separa.

   La gente me pasa mientras yo aprovecho esta llúvia fuera
de temporada. Esta ciudad se ve mejor cuando está mojada.
   Tantos lugares que parecen similares, todas las calles cuyos
nombres se los lleva la llúvia y sus direcciones.

Y mientras las luces partan la noche en dos, caminaré hasta
donde no reconozca, si me pierdo es que mañana será el día
que me encuentras.

   Ya lo tengo escrito, nuestro destino no es mas que las decisiones
   que tomamos y dejamos al olvido.

Y me levantaré por las mañanas, ahora ignorando las obligaciones,
acomodaré mi cuerpo junto al tuyo y sonreiré, porque ya nada nos
separa.