miércoles, abril 28, 2004

NO PIERDO DE VISTA

   Me canso de penetrar en la distancia. Todo este tiempo mirando
a la lejanía me ha dado la habilidad de distinguir lo bueno de una
herida.
   Mantengo mi vista fija en el punto entre la espera y el encuentro,
para poderme convencer al decir que "no falta mucho tiempo."

Pero mi vista se llega a cansar, entre tanto tiempo y tanto reflejo,
mis ojos lloran por no poder permanecer abiertos.
Aún así, no pierdo de vista, aquel punto entre la espera y nuestro encuentro.

   Descanso mi vista de la distancia, la dirijo a un campo en blanco
que pide ser utilizado, por recuerdos o memorias de un evento aún planeado.
   Mantengo mis líneas firmes entre cada palabra y cada idea,
para no olvidar la razón tan bella de esta endemoniada espera.

Pero si mi vista se llegara a cansar, entre tanta letra y tanta idea,
mis manos morirían por no completar la última palabra.
Aún así, no pierdo de vista, aquel punto entre el encuentro y nuestra espera.