Night Lights

   Uno conoce estos momentos, aquellos instantes en que el juicio no está en su mejor actuación, la vista se nubla y todo se convierte en una masa de color apenas con forma, ese punto donde sabes que un trago mas te llevaría al otro lado o un trago menos nunca te hubiera llevado a donde estas, un punto no sabes si te vas o te vienes, o si de plano funcionas.

   Cada día que sobrevivo es uno mas que muere, acaban las horas y empiezan los sueños, no estas tú para acabarlo conmigo pero lo matamos juntos al mismo tiempo, pero no quiero ir a dormir, prefiero permanecer despierto a ver si alguien muere frente a mí, lejos d algún calabozo, exento de cualquier tortura, solo un simple cuerpo muerto de amor.

Posted by Hello

   Mis horas han pasado tan tranquilas que apenas estoy sintiendo que las estoy viviendo, admito que extraño la compañíapero no cualquier persona dispuesta a llenar un espacio. Requiero de algo singular, no específico pero mas bien particular; un cabello que cambia de color, un cuerpo que carga con cierta fragancia, unos pies que maltratan la tierra y unas piernas dignas de una escultura. Esta es la presencia que requiero en corta distancia, es es la mujer, mí mujer.

   Últimamente mis imágenes cuentan con subtítulos, parte para explicar por qué están ahíy parte porque me inspiran, las palabras cuentan una historia que ha pasado o nunca pasará, no estoy seguro si son palabras que invento o palabras que recuerdo. La vida deja de ser un juego cuando te golpea por primera vez, lo único distinto es el tiempo que tarda en alcanzarnos uno por uno; hay algunos que los alcanza solo hasta morir, que envidia, no tanto por ser golpeado solo una vez, pero por morir.

   Acaba el día tan pronto como mi mano abandona la pluma, hay noches largas y hoy quiero que sea una de ellas, no quiero despertar mañana porque me da flojera despertar. Son el comienzo de esos primeros momentos, en los que uno recuerda lo tanto que pesa su cuerpo que uno considera acabar con todo por el simple hecho de hacerlo todo un poco más sencillo. Uno se acostumbra a soñar y cada día son solo veinticuatro horas más para que mi cuerpo se convierta en piedra.

   Me esfuerzo a retirarme, no porque no tengo palabras, sino para buscar la manera de que cada sueño dure unos minutos más.