miércoles, febrero 02, 2005

   Los celos son una cosa extraña, pueden llevar a uno a lograr lo que necesita o lo puede volver completamente loco, inclusive cosas tan pequeñas como unas confesiones sencillas declaradas repentinamente que realmente no tienen mucho valor se sienten como apuñaladas, uno (por lo menos yo) no puede evitar sentir envidia hacia la persona que tiene la habilidad de ver o hacer lo que otro uno no puede. Cuando leí las palabras y sentí la cachetada, pero no por ella pero por mis propios sentimientos, busqué a esta persona e intenté averiguar porque pensaría eso ella de él, encontrar aquello que lo vuelve interesante, atractivo, lo que tiene él que yo carezco, porque aunque yo no lo quiera admitir cada día de un semestre entero ella hizo lo que tenía que hacer para asistir a su clase.




   Estos son mis demonios, mi propia envidia, mis propios celos, no puedo evitar a veces odiar a todas aquellas personas que la pueden ver todos los días y no lo consideran como algo increíble, yo la he visto y me he convencido a nunca verla como algo seguro, peleo cada día por ganarla. Ver como el resto del mundo desaprovecha esto me enrabia tanto, no puedo vivir un solo día sin desear, rezar, pedir una oportunidad para estar con ella mientras existe un enorme número de personas a su alrededor que simplemente no pueden ver lo que yo veo en ella; veo tanto la extraño tanto.

   Así que vivo con mi envidia, mis celos hacía las personas a su alrededor, con mi constante necesidad de estar cerca de ella, besarla, sostenerla, cualquier cosa pero con ella, vivo con esto porque es mi decisión.


Posted by Hello