Sobreviviendo Cada Día con mi estilo de Vida Parte 2

   Mi cabeza está nadando con tantas cosas que no las he podido poner en orden, el lapsus extraño que tuve anoche es lo que necesito para desahogarme de nuevo, hablé tanto ayer de lo que realmente he estado sintiendo, de lo que mi inhabilidad de hacer algo cuando mas lo necesito me hace. Necesito desahogarme de nuevo, necesito decirlo todo pero primero tengo que encontrar esa mecha para prenderla y tener suficiente luz para ver que es lo que me molesta tanto.

   ¿No es obvio? A veces lo es, lo único que se ahora es que deseo escapar y no tengo manera de lograrlo, estoy atorado en este lugar, mis pues ya están demasiado adheridos al concreto de esta pequeña ciudad. Solía ser que siempre tenía el pretexto para hacer algo , siempre tenía el motivo para escapar y no dejar de correr, ahora no he podido pensar y he olvidado como caer y con esto me hago una pregunta: Si no recuerdo como correr ¿Cómo voy a aprender a volar? Es raro como el caer se siente como volar hasta que llegas al suelo.

Alguna vez volé y por una mala jugada me tumbaron de una par de disparos, me destruyeron lo que podría llamar mis alas y desde entonces no he confiado lo suficiente como para volar una vez mas, confío lo suficiente para amar y que me amen, mi corazón se ha acostumbrado a que le digan que no está solo pero mis alas siguen guardadas y maltratadas. No es que viva en el pasado es que nunca he podido vivir en el presente. No se realmente donde se encuentra, temporalmente hablando, mi alma, me supongo que en el futuro pero el futuro aún no existe. ¿Cómo puedo actuar sobre algo que no ha ocurrido o simplemente qué estoy esperando? El simple hecho de esperar a veces me mata y pensar que toda mi vida he esperado algo o a alguien me doy cuenta que nunca he tenido tiempo ni espacio para otra cosa.

   Esto está destruyendo mi cuerpo, la poca luz, tanta inactividad, mis ojos se degradan tan rápido como mi espalda, mi mente olvida recuerdos y nombres así como las palabras que solía utilizar. Mi cuerpo se está deshaciendo un poco mas cada día que no muero.

   Si solo supieran lo tanto que me emociona saber que desde que nací comencé a morir, me encanta esta ironía pero solo me agobia que todo esto dure tanto.

   El mundo siempre gira alrededor de algo, de un eje, de una persona, de una meta o un sueño, mi mundo tiene ya mucho tiempo detenido o girando en dirección contraria, no me he dado cuenta porque todo este tiempo he estado dormido desperdiciando el tiempo y distraído. Ya no me hago las preguntas que me hacía cuando todo era mas sencillo, en aquel entonces lo peor era que no encontraba mi lonchera, ahora me pregunto "¿Por qué estoy aquí?". Pero no me la hago en todo este esquema filosófico buscando el propósito de la vida, me la hago mas como "¿Por qué estoy aquí cuando no quiero estar aquí?" Es complicado sentirme vivo cuando me siento así, es difícil ver lo tanto que vale todo, es imposible mirar en otra dirección que al suelo y hay suficiente suelo para durarme el resto de mis días, en el cielo no hay mas que nubes y tormentas.

   (texto eliminado, para no preocupar a nadie.)

   Me he dado cuenta que no importa que tanto me aleje, nunca podré estar lo suficientemente lejos o cerca, el malestar siempre me alcanzará y el tiempo acompañado nunca me durará, es sorprendente lo disparejo que está la diferencia entre el tiempo que hablo y todo el tiempo en donde no digo una sola palabra.

   Tengo que admitir que el tiempo sí pasa demasiado rápido es uno mismo el que lo hace lento sosteniéndose tan fuertemente a cada minuto como para estar seguros que el tiempo no nos quiera robar algunos segundos, estamos tan preocupados que el tiempo nos va a pasar de alto que no nos damos cuenta del hecho que nos está esperando, hay tiempo para que todos mueran, uno por uno, cada quien tiene su cita para algo mejor.